Ponferrada. Origen y evolución
Situada geográficamente en el noroeste de la provincia de León, durante siglos ha sido paso obligado entre la meseta y las vecinas tierras gallegas. Esta característica, unida al surgimiento del Camino de Santiago, ha favorecido el asentamiento de diferentes pobladores y culturas que han propiciado el crecimiento del municipio a lo largo de los siglos.
Encontrar sus orígenes no es sencillo, pues si bien hay indicios de algún poblamiento prehistórico en las orillas del río Sil, no será hasta entrada la Edad Media cuando se constate la existencia de un asentamiento alrededor del Camino de Santiago.
La historia de Ponferrada está ligada a sus ríos y sus puentes. Así pues, en el siglo XI el Obispo Osmundo de Astorga mandó construir un puente sobre el río Sil para facilitar el paso de los peregrinos del Camino de Santiago.
Este primer puente estaba provisto de cadenas de hierro, por lo que pasó a llamarse Pons-Ferrata o Puente de Hierro, y posteriormente se utilizó para dar nombre a la ciudad de Ponferrada. Más tarde, en el siglo XVI, se alzaría un nuevo puente de piedra para cruzar su otro río principal, el Boeza, paso que hoy en día perdura como uso peatonal.
En el siglo XII se construyen las primeras murallas del Castillo de Ponferrada, que albergarán a los caballeros templarios venidos para proteger, durante más de un siglo, el Camino de Santiago. Mientras, en los pueblos la vida se desarrolla incesante y tranquila. Muchos de sus habitantes decidirán bajar a la villa en busca de mejores oportunidades, engrosando el censo y el crecimiento económico de la villa.
El 4 de septiembre de 1908 el Rey Alfonso XIII concede a Ponferrada el Título de Ciudad. Transcurrido más de un siglo, Ponferrada lo celebra con un nuevo puente, el del Centenario. Hoy en día Ponferrada es ciudad y municipio, desarrollo e historia.