En el valle de Compludo, a un kilómetro del pueblo, encontramos un desvío a nuestra derecha que nos conduce a pie hasta la única herrería visitable del municipio y en perfecto funcionamiento para el turismo.
En su interior conserva el mazo movido por una rueda hidráulica a la que llega la fuerza del agua desde un estanque situado en la parte superior. La fragua está dotada de grandes fuelles o barquines para avivar el fuego al que se inyecta aire según el principio Venturi (principio por el cual se aumenta la velocidad al hacer pasar un fluido constante por una sección menor). La herrería se encuentra en medio de la frondosa vegetación del valle, a orillas del Meruelo.