En 1918 las Cortes de España aprobaron la construcción de una línea férrea entre Villablino y Ponferrada para transportar carbón desde las cuencas mineras del Sil. Este hecho propició un importante progreso económico e industrial en toda la comarca. Se habilitó también una línea de pasajeros, activa hasta 1980 y última de España en utilizar locomotoras a vapor.
Hoy en día, la vieja estación de Ponferrada y su hangar se han reconvertido en un atractivo museo donde se exponen hermosas locomotoras a vapor restauradas, de diferentes fechas y modelos. Un amplio archivo gráfico completa la exposición y nos ayuda a comprender la importancia de la actividad minera y del ferrocarril durante todo el siglo XX en Ponferrada.