Es fácil encontrar en el Bierzo extensas plantaciones de frutales. Esto es debido a que el microclima de esta zona ha favorecido la producción de frutas con características únicas e inigualables. Tal es el caso de la manzana reineta del Bierzo, de gran calidad y sabor y que además tiene 5 veces más Vitamina C que cualquier otra manzana.
Si bien actualmente su comercialización se ha extendido y se ha convertido es una importante fuente de economía, sus orígenes fueron más humildes. Hay controversia a la hora de decidir si fueron los romanos o siglos más tardes las órdenes religiosas, los encargados en enraizar esta fruta en el Bierzo. Con los años la variedad de reineta se ha ido adaptando progresivamente hasta convertirse en el tipo de manzana actual.
Existen dos variedades: reineta blanca y reineta gris. Ambas son de gran sabor y aromas intensos, muy jugosas y con alto contenido en azúcares, agradable equilibrio entre acidez y dulzor y con una pulpa de elevada dureza.
La producción de la manzana reineta requiere de muchos cuidados y está condicionada por la climatología y la polinización del fruto. Al inicio del verano surgen los primeros frutos que serán recolectados a mano avanzado agosto, cuando la fruta tenga el tamaño, grado de dureza y contenido en azúcares adecuados.
La manzana reineta del Bierzo que cumple con los parámetros de calidad exigidos es identificada con el sello de la Denominación de Origen del Bierzo. Este órgano vela desde 1998 por el cumplimiento de su Reglamento que garantiza la calidad del fruto.
