El botillo se ha convertido en el producto rey del municipio de Ponferrada y gran embajador del Bierzo. Se trata de un embutido muy característico de la zona, cuyo origen incierto se remonta varios siglos atrás.
Su elaboración está unida a una de las tradiciones más arraigadas en el Bierzo, la matanza. Días en que familiares y amigos se reúnen para realizar diversos embutidos con carne adobada del cerdo. El botillo se elabora principalmente con costilla y rabo de cerdo adobados de forma natural, con pimentón, ajo y sal; y posteriormente es embutido, ahumado y secado antes de su consumo.
El botillo es el plato más típico del Bierzo, conocido dentro y fuera de la comarca. Es un producto cárnico fresco, que antes de antes de su degustación debe ser cocinado. La receta tradicional y más consumida es muy sencilla. Se cuece el botillo a fuego lento hasta que esté tierno, para un kilo unas dos horas. Se acompaña con repollo y patatas hervidas en el jugo de su cocción y unos chorizos frescos cocidos.
El botillo del Bierzo es único en su sabor y aroma y está amparado por su etiqueta de calidad. El Consejo Regulador de la Indicación Geográfica Protegida del Bierzo es el órgano encargado de velar por el cumplimiento de todas las normas de calidad. Actualmente diversas empresas cárnicas se encuentran inscritas en el Consejo Regulador.
El botillo es un alimento contundente y ampliamente consumido en invierno para afrontar el frío de las tierras de interior. Su diversificación en sus formas de consumo, con novedosas recetas, ha permitido disfrutar del botillo a lo largo de todo el año. Así pues es perfecto para elaborar una rica arroz, unas croquetas o un revuelto de botillo.
