En otoño y primavera se acrecienta la pasión de los amantes de las setas. Si la estación es propicia, en las zonas más boscosas, entre árboles y matorrales, surgen varias especies de hongos. Boletus, níscalos, trompetas, cantharellus o rebozuelos, lepiotas, amanitas y colmenillas son auténticas delicias gastronómicas.
Su recolección es para el autoconsumo y debe realizarse de forma respetuosa con el entorno y el propio hongo para garantizar su permanencia. Para recogerlas se cortan por el pie, no se arrancan, y se depositan en cestas de mimbre que las mantienen más frescas al tiempo que dejan que sus esporas queden en el campo. La Asociación Cantharellus y el Ayuntamiento de Ponferrada organizan cada otoño unas Jornadas Micológicas con exposiciones, actividades y degustaciones gastronómicas de estos placeres silvestres.