Su privilegiada situación en el corazón del valle y la extraordinaria conservación del pueblo y su iglesia han convertido a Peñalba de Santiago en un hermoso descubrimiento de Bien de Interés Cultural.
Llaman la atención sus calles cuidadosamente empedradas así como la singular arquitectura de sus casas. Paredes de piedra, puertas y ventanas de madera, tejados de pizarra y amplios balcones de madera son una constante constructiva.
La armonía y el sosiego transcurren por sus calles, un poco inclinadas hacia el valle. Es fácil encontrar su iglesia, en mitad del pueblo, formando parte de la vida de sus gentes, acogiendo nuevos y repetidores visitantes, pues una vez que has ido desearás volver.
Extraordinario paisaje de montaña
Situado sobre una peña blanquecina, surgió hace siglos este bello pueblo de montaña donde los monjes encontraron un enclave único para su retiro. El valle protege al pueblo de los fríos vientos de la montaña y durante el invierno un manto blanco cubre este hermoso paisaje.
Saliendo del pueblo en dirección al Valle del Silencio, encontramos un cómodo sendero que nos invita a descubrir otras vistas del paisaje al tiempo que nos acerca hasta la famosa Cueva de San Genadio. Dicha cueva recibe su nombre de un antiguo obispo de Astorga del siglo X, que tras años de dedicación decidió retirarse como eremita a este mágico y apartado lugar.
En el interior de la cueva hay un pequeño altar con una talla de madera de San Genadio, donde es frecuente encontrar velas y ofrendas dejadas por los visitantes.
Una joya Mozárabe en el valle
Peñalba de Santiago cuenta con una extraor¬dinaria iglesia del siglo X, Bien de Interés Cultural y referente fundamental del estilo mozárabe en el Bierzo. La iglesia de Santiago de Peñalba fue construida en el año 937 por el abad Salomón. Su estilo mozárabe ya es visible en su exterior, en sus puertas de acceso con arcos cali-fales y labrados capiteles.
Su interior consta de una sola nave a la que se unen dos capillas mediante arcos de herradu¬ra, dándole forma de planta de cruz latina. La nave está rematada en sus extremos por ábsides cubiertos con bóvedas gallonadas. Son visibles pinturas originales de la época califal.
Se conservan piezas extraordinarias de orfebre¬ría. Donada por Ramiro II, rey de León, en el siglo X, la Cruz de Peñalba (Museo de León). Ya en el siglo XII el abad Pelayo mandaría la reali¬zación del Cáliz y la Patena (Museo del Louvre).
Un pueblo para soñar
Razones no le faltan a Peñalba de Santiago para estar considerado uno de los pueblos más bonitos de España. Situado en el hermoso Valle del Silencio, a los pies del pico Aquia¬na, lleva siglos observando el paso del tiempo al ritmo que marcan el agua y las estaciones.
Partimos desde Ponferrada en dirección al Valle del Oza, donde desandamos el curso del río hasta Peñalba. Una sinuosa carretera de montaña nos permite disfrutar de las especta¬culares vistas del valle, mientras, nos sorpren¬de una bonita cascada a nuestra derecha.
Ya en el pueblo, dejamos nuestro vehículo en el parking de la entrada para iniciar el recorri¬do a pie por Peñalba, su iglesia y su grandioso entorno. Sin duda será una visita muy espe¬cial, cargada de magia y belleza natural.