En un primer acercamiento al entorno natural del municipio de Ponferrada, nos llaman la atención sus montañas, sus valles y sus ríos. A simple vista es lo más visible, lo más notable, lo que los sentidos nos demandan. Vemos una sucesión de montañas que marcan un sinuoso contorno. Respiramos la fragancia de sus valles, con su manto de arboleda y vegetación baja. Oímos el incesante murmullo del agua que fluye libremente por arroyos y ríos.
Al amparo de los valles se han asentado los pueblos, aprovechando el cauce del agua para alimentar las numerosas huertas que salen a nuestro paso. Aún se encuentran muestras del pastoreo que hace años fue práctica común en todo el municipio, alimentándose el ganado vacuno y ovino del pasto libre de los montes.
MONTES AQUILIANOS
El sur del municipio de Ponferrada está limitado geográficamente por los Montes Aquilianos, formación montañosa perteneciente a los Montes de León y que representan la mayor área forestal del municipio.
EL MONTE PAJARIEL
Situado en el margen izquierdo del río Sil y con una altitud de 817 metros, casi podríamos decir que es un “monte de ciudad” debido a su proximidad con Ponferrada.
VALLE DEL SILENCIO
En el corazón de los Montes Aquilianos nos encontramos con un hermoso valle que nos deja sin palabras. El Valle del Silencio forma parte de un valle mayor, el Valle del Oza o Valdueza, por donde fluye el río Oza alimentado por los arroyos de montaña.
EL AGUA
El agua es una constante necesaria para los habitantes, la flora y la fauna del municipio y se hace presente a través de ríos, arroyos y cascadas. El río principal es el Sil, que atraviesa la ciudad de Ponferrada custodiado por su Castillo Templario y nos deja a su paso varios puentes de interés.