A principios de septiembre, se celebra la festividad en honor a la Virgen de la Encina (patrona de la ciudad y de la comarca). Es el broche final a un verano lleno de alegres fiestas populares en los pueblos del municipio. El festejo dura más de una semana, siendo los días grandes el 8 y el 9, días de la Encina y la Encinina respectivamente.
Hay muchas actividades diferentes, con una amplia oferta para niños y mayores. La Ciudad Mágica, CIMA, se materializa en el parque del Temple con diversos talleres e hinchables gratuitos para los más pequeños. El recinto ferial se llena de atracciones y las orquestas amenizan las noches ponferradinas. Conciertos, exposiciones, artesanía, competiciones deportivas, fuegos artificiales y muestras gastronómicas son algunos de los atractivos que completan el programa de fiestas.
Este año, por las circunstancias que todos bien conocemos, no hemos podido celebrar estas festividades, pero no queremos dejar pasar la oportunidad de desearos un feliz día, recordando una de las leyendas, o quizá sea realidad, sobre el descubriendo de nuestra Morenica.
La Patrona del Bierzo
La Morenica es una de las pocas vírgenes negras que existen. Cuenta la leyenda que el obispo de Astorga, Santo Toribio, fue el responsable de traer esta Virgen desde Tierra Santa a la comarca. Aquí fue escondida para protegerla de las invasiones musulmanas. Siglos después, serían los templarios quienes la rescatarían del interior del tronco de una encina, motivo por el cual adoptó el sobrenombre de Virgen de la Encina.
La Morenica se encuentra en la basílica de la Encina, en un retablo de gran envergadura y uno de los más importantes del siglo XVII de estilo barroco.