A pesar de que este año las circunstancias extraordinarias que estamos viviendo han obligado a la cancelación de todos los actos previstos, no queremos dejar pasar la oportunidad de hablar de La Semana Santa Ponferradina. Declarada de Interés Turístico Nacional, es uno de los primeros grandes eventos que se celebra en el municipio. Su participación y la calidad de sus procesiones cada vez es mayor, generando gran expectación y siendo destino de una buena afluencia de visitantes.
Días antes de la celebración religiosa, el nazareno Lambrión Chupacandiles recorre las calles de la ciudad anunciando con su campanilla la proximidad de estas fechas. El ritual procesional se inicial el Viernes Santo y se prolonga durante diez días, hasta el Domingo de Resurrección.
Aunque sin duda, una de las procesiones más visitadas sea la del Lunes Santo; por la tarde-noche tiene lugar el Vía Crucis Penitencial en el Castillo de los Templarios. El Cristo de la Esperanza y el Cristo de la Fortaleza salen a hombros de hombres y mujeres de la iglesia de San Andrés para celebrar el Vía Crucis dentro del Castillo.
Cuatro cofradías participan durante la Semana Santa de Ponferrada. La Real Hermandad de Jesús Nazareno (S. XVII) es la más antigua de todas. Se suman la de Jesús Nazareno del Silencio, el Cristo de la Redención y Ntra. Sra. del Carmen y la cofradía de Santiago Apóstol y del Santo Cristo del Camino.
Gastronomía
Ponferrada tiene una gastronomía singular donde la tradición, saber popular y la calidad de los productos naturales propios son la base de deliciosas recetas apreciadas por todos. Las especiales características de su territorio y el clima, unidas a la exigencia de sus productores, han dado como resultado productos naturales de gran calidad, sabor inigualable y propiedades únicas.
El Bierzo es una de las comarcas con mayor número de sellos de calidad alimentarios. Un total de siete entre denominaciones de origen (DO), indicaciones geográficas protegidas (IGP) y marcas de garantía (MG) que acreditan la riqueza gastronómica de esta zona.
Además, durante la Semana Santa también se ofrece una cara más pagana, donde vecinos y turistas hacen honor a la tradicional ronda de limonada. Tampoco pueden faltar las típicas tapas de pulpo y las deliciosas torrijas.
Cultura y patrimonio
Ponferrada irradia diversidad de influencias; monumentos de siglos pasados nos evocan épocas del medievo, de la hegemonía monástica o de los pobladores mozárabes que decidieron echar raíces en estas tierras.
Siglos de historia interpretados a golpe de cincel y que han llegado hasta nuestros días impasibles ante cuanto les rodea, testigos mudos del devenir de los años, las gentes, los acontecimientos, siendo el Castillo de los Templarios uno de los más llamativos.
Esta fortaleza se levanta sobre una colina, en la confluencia de los ríos Sil y Boeza. Su construcción inicial del siglo XII sería posteriormente transformada entre los siglos XIV y XVI, cuando el Castillo se convierte en Palacio.
Naturaleza
Y para los amantes de las actividades al aire libre, Ponferrada también es riqueza natural en estado puro. Sus habitantes conviven en un territorio donde modernidad y naturaleza confluyen. Es fácil, es rápido, es increíble pasar de la ciudad a la montaña, de la montaña al valle, del valle a sus aldeas.
Los pueblos del municipio se asientan en laderas y vaguadas, sin agredir el paisaje, respetando el ecosistema que les rodea. El agua brota de forma espontánea y recorre, como desde hace siglos, su curso natural despertando sonidos, refrescando rincones, alimentando la vida.
Esperamos que pronto todo vuelva a la normalidad, y que el año que viene podamos disfrutar de todo esto y mucho más. Pero, por el momento, ¡quédate en casa!