En la encantadora localidad de Rimor, se fusionan leyendas, como la del Ratón Pérez, y el espectáculo que ofrece la floración de los cerezos. Una experiencia que no entiende de edades, y que invita tanto a niños como a adultos a un mundo de fantasía y belleza natural.
El mundo encantado del Ratón Pérez
Según cuentan las crónicas, el Ratón Pérez quedó cautivado por la serena belleza de Rimor durante una visita a unos infantes en la zona. Fascinado por la naturaleza que lo rodeaba, decidió construir una acogedora casita de vacaciones.
La Casa del Ratón Pérez, una creación del artista Gil del Pozo, se encuentra en el Castaño El Cabuerco. Esta localización, forma parte de la Ruta del Columpio de Mata de las Mozas en Rimor. Esta encantadora morada, construida con parte de los ahorros del propio Ratón Pérez, es un destino abierto a todos. ¡Deja tu carta en su original buzón!
El próximo 28 de febrero se celebrará el Día del Ratoncito Pérez en Rimor, con una variedad de actividades para los más pequeños que refuerzan el vínculo entre la leyenda, la naturaleza y la imaginación.
La belleza natural de Rimor y sus cerezos en flor
Rimor, situado al oeste de los Montes Aquilianos y a escasos kilómetros del monte Pajariel, es famoso por ser la zona de mayor producción de cerezas del Bierzo.
Durante la primavera, Rimor se transforma en un espectáculo de colores y olores gracias a la floración de sus cerezos. El paisaje se viste de blanco, creando una vista impresionante que no deja indiferente a nadie.
Si eres un verdadero amante de la naturaleza, te animamos a acercarte a pie a través de una ruta circular que parte desde Toral de Merayo. Con una distancia moderada de 6,9 kilómetros y una duración aproximada de dos horas, esta caminata permite disfrutar de vistas panorámicas impresionantes, con Rimor como parada obligatoria en el camino.